¿TE SIENTES NERVIOSO CUANDO VAS A EXPONER ANTE PUBLICO?

Miedo a hablar en publicoA veces el miedo de hablar ante público suele paralizarnos y hacer que nuestra concentración en lo que vamos a decir se vea afectada seriamente y los nervios nos pueden llegar a dominar.

 

 

 

Recuerdo claramente una de las primeras exposiciones que tuve que presentar en la escuela, tenía algo de 8 años de edad, en verdad desde días antes a la fecha de mi exposición me sentía algo nervioso, pero cuanto mas se acercaba la fecha de mi presentación, mayor era la incertidumbre acerca de lo que significaba estar parado en frente de mis compañeros de clase.

Por mi mente pasaban ideas tan terribles como el que todos se burlaran si llegara a equivocarme en algo o si empezaba a tartamudear.

Por fin llegó el día de mi exposición, en el momento en el que pasé al frente con una pequeña hoja de papel en la que había resumido las ideas principales. Recuerdo claramente que mis manos sudaban, mis piernas temblaban, sentía un frío en mi estómago y mi voz era totalmente tenue y temblorosa. No recuerdo lo que hablé, sólo recuerdo que el tiempo se hizo interminable mientras hablaba, un sonido se apoderó de mis oídos como queriendo evitar escuchar los murmullos u opiniones de mi público oyente.

No volvía a realizar una exposición en varios años…..

Felizmente ahora no tengo problemas en comunicarme cuando se trata de hablar en público, es más me encanta hacerlo.. pero no fue fácil, tuve que superar muchas etapas para lograr perder le temor de ponerme de pie ante un público y expresarles mis ideas con claridad, sin embargo mentiría si afirmara que he logrado dominar los nervios al 100% y que no tengo ningún temor cuando voy a presentarme ante un público, ya sea salón de clases o auditorio, los nervios siempre existen y existirán, lo que pasa es que he aprendido a denominándolos y no he permitido que ellos me dominen.

Es cierto, he estudiado cursos de oratoria, pero ni el mejor curso de oratoria pudo enseñarme como la siguiente experiencia que paso a compartir contigo:

Cuando cursaba los primeros ciclos en la universidad, decidí postular como profesor de una academia pre- universitaria, en la cual fui admitido, aprobé los exámenes de conocimiento, didáctica y hasta de exposición de una clase modelo, pero aún faltaba la prueba más difícil, el dictar en un salón de verdad. Por fin llegó el día de mi primera clase, estaba algo nervioso pero sentía que lo podía controlar, al ingresar al salón de clases habían alumnos de diversas edades y genero, algunos de mi edad e incluso algunos mayores que yo, entonces comenzó el desorden en el aula, los alumnos no me prestaban atención, !NO PODÍA CONTROLAR EL AULA!, así que como pude acabé mi primera clase, esta situación se repitió en los otros 2 salones que me asignaron a mi cargo. El problema se hacía mayor aún ya que le curso que yo enseñaba era Razonamiento matemático, un curso «hermoso», pero no era el preferido de muchos alumnos.

Entonces tuve que desarrollar habilidades de emergencia para poder conservar mi trabajo de ese entonces, ya que requería esos ingresos para poder mantener mis gastos de estudiante.

Tuve que desarrollar habilidades de las cuales hoy saco provecho, podría resumir en tres las habilidades que desarrollé:

– Dominio del escenario

– Captar la atención del oyente

– Empleo de recursos para atraer el interés del alumnos

De hecho en ese momento no me preocupaba ponerles nombre a estas habilidades que sin darme cuenta iba desarrollando, pero vi resultados que me demostraron que iba por buen camino.

Muchos estudiantes realizan su tesis de manera impecable, su contenido es muy bueno, sus conclusiones son excelentes, pero cuando llega el momento de la exposición de la tesis no pueden comunicar sus ideas, no pueden expresar todo el contenido de su trabajo de una manera elocuente, lo que realmente resta valor a su trabajo.

Por eso considero importante el desarrollar nuestras habilidades referentes a hablar en público, realmente eso nos ayudará a ser líderes y poder comunicarnos eficientemente.

 

 

De la experiencia que te he contado, quiero que rescates lo siguiente

En ese momento pude haberme dado por vencido y dejar que los nervios e inseguridad me dominaran, pero seguí persistiendo y de la adversidad obtuve un beneficio (Las habilidades desarrolladas), nuevamente podemos concluir que los principales obstáculos que nos impiden realizar nuestros objetivos profesionales, no son académicos, ni de habilidades, ni económicos, ni sociales, son psicológicos. No digo que los otros aspectos no cuenten, pero si superamos los obstáculos de nuestra mente sin duda podremos superar los que se encuentran fuera de nuestra mente. 

 

Un caluroso abrazo,

Fernando calagua

TESIS

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